domingo, 1 de julho de 2012

#YoSoy132 reflete na rua


A unas horas del momento de las urnas y de los votos y a casi 24 horas del momento de los políticos, el protagonismo en la Ciudad de México ha vuelto a ser de los jóvenes. Miles de personas han respondido a la llamada del movimiento juvenil #YoSoy132 y han participado en la marcha que ha recorrido las calles de la capital hasta llegar al Zócalo, ya con noche cerrada.
Las velas y las antorchas han iluminado el camino y el silencio, más o menos conseguido, se ha impuesto a las consignas políticas. Desde el jueves, tras el cierre de campaña, México está en veda electoral. “Respeto, compañeros”, ha pedido Arturo Negrete, de 25 años, a quienes se han lanzado con cánticos. “En realidad la veda es para políticos y organizaciones, nosotros solo somos ciudadanos, pero es mejor mantener la calma”, ha dicho.
La marcha, que partió a media tarde de la Plaza de las Tres Culturas, ha transcurrido por la avenida de Chapultepec hasta las instalaciones de Televisa, donde una marea de policías antidisturbios esperaba a los manifestantes. Los agentes han mantenido acordonado el edificio de la cadena de televisión, pero no se han producido altercados.
Amalia Vega ha lucido encantada su camiseta cruzada por el nombre del movimiento. ¿Usted también es 132?. “Por supuesto, esto no es cuestión de edad. Yo tengo 52 y aquí estoy”, ha contestado. Así que jóvenes y no tan jóvenes. 131 universitarios prendieron la mecha en plena campaña electoral, pero el movimiento ha crecido en número y fuerza hasta llegar vivo a la víspera de las elecciones.
La gran marcha, bajo el lema de En vela por la democracia, ha entrado sobre las once de la noche en el Zócalo capitalino. Las velas han inundado en minutos la plaza más grande de América Latina. En unas horas será el momento de las urnas, pero esta noche las calles de Ciudad de México han vuelto ser de los jóvenes. ¿Y a partir de ahora qué? El estudiante Aurelio Pérez mira pensativo: “Mañana a votar, luego ya se verá”.
(artigo de Inés Santaeulalia no site do El País)

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