sexta-feira, 28 de dezembro de 2012

Mais Europa só com Europa mais pequena


Hoje, Jacques Delors sugeriu que os britânicos devem sair de vez da União e deixar de ser um obstáculo. “Os britânicos só querem saber dos seus interesses económicos, de mais nada. Poderíamos propor-lhes outra forma de parceria”, disse Delors ao diário económico alemão Handelsblatt.
“Se os britânicos não acompanham a tendência de maior integração, podemos continuar amigos, mas de outra forma”, disse Delors, sugerindo “uma forma como a do espaço económico europeu” ou “um acordo de livre comércio”.
Estou convencido que o principal problema da União Europeia foi ter-se, sucessivamente, alargado em vez de ter sucessivamente aprofundado a união. Neste momento, creio que a saída do Reino Unido poderá contribuir para o aprofundamento da união.

Clarice Lispector



Clarice Lispector (1920-1977)
"Eu escrevo sem esperança de que o que eu escrevo altere qualquer coisa. Não altera em nada... Porque no fundo a gente não está querendo alterar as coisas. A gente está querendo desabrochar de um modo ou de outro..."
Última entrevista de Clarice Lispector, aqui.

quinta-feira, 27 de dezembro de 2012

O ‘mea culpa’ dos arquitetos


Na Índia, uma mulher constrói um imóvel com as suas próprias mãos

El arquitecto Louis Kahn aconsejaba escuchar al hombre que trabaja con las manos para averiguar la mejor manera de hacer las cosas. También Renzo Piano recuerda que ningún campesino equivoca la ubicación de su casa. Y Le Corbusier tenía claro que el vínculo entre los artesanos de ayer y los creadores de hoy es el de Compañeros de oficio. Con ese título, una exposición producida por la Fundación Barrié de A Coruña indaga en la lección de una arquitectura sin arquitectos para los proyectistas más famosos de todos los tiempos. Su comisario, Pedro de Llano, da ideas para construir en un tiempo de crisis. Reta a pensar hasta dónde puede llegar la arquitectura (no en términos tecnológicos o de récords de altura sino en implicación social y humanista) y propone conocer la tradición para que los edificios sean capaces de reavivar los sentidos.
Es encomiable comprobar cómo los arquitectos, como colectivo, han hecho autocrítica para valorar hasta qué punto han sido culpables de la burbuja inmobiliaria que está ahogando España. Aunque seguramente quien tiene más culpa continua pensando que el asunto no va con él, y aunque es evidente que los arquitectos no tienen tanto poder como para hundir un país, sí es relevante que la profesión se pregunte por sus errores de manera pública y reiterada. Ese ejercicio crítico revela una de las carencias más claras que sufría: la falta de contacto con la realidad social. Y, por supuesto, el cambio en la propia disciplina, con el acceso abierto ahora a proyectistas de cualquier capa social, cuando la arquitectura era, tradicionalmente, un oficio de clase alta. La pluralidad de miradas e intereses enriquece. También las transforma. Seguramente por eso son muchos los que abogan por una transformación con memoria. Para evitar repetir errores conviene aclarar de una vez que el de arquitecto es un trabajo en equipo. Eso es lo que hace de Llano en esta muestra, señalando que ese reconocimiento a colaboradores externos se ha producido ya, en varias ocasiones, a lo largo de la historia.
Así, la muestra recuerda la potencia expresiva de las cabañas de pescadores finlandeses, las viviendas encaladas mediterráneas, los graneros de los colonos norteamericanos o las casas tradicionales japonesas para analizar, en realidad, un tiempo mítico en el que ningún campesino estropeaba el paisaje como sí lo estropea la arquitectura (la buena y no digamos la mala) con tanta frecuencia. El único pero que se le puede poner a esta oportuna exposición que informa, sugiere, recuerda y reivindica es que, junto al reconocimiento de los artesanos —y de la sabiduría de la tradición— debería figurar la reivindicación de la educación, de la humildad inteligente que lleva a uno a cuidar lo que encuentra si no ve manera de mejorarlo. Lo que de Llano defiende es difícilmente aplicable en una sociedad poco acostumbrada a cuidar la calle como si fuera su casa.
La armonía que une todas las cosas y los valores eternos del Mediterráneo, que Le Corbusier dibujó en un boceto sobre una explotación agrícola argelina, parece estar detrás del diseño que el arquitecto indio Balkrishna Doshi realizó para levantar viviendas con pocos medios en Ahmedabad. Es cierto que Doshi había trabajado con Le Corbusier, pero también que esa secuencia de bóvedas que él construyó en 1957 la han retomado este año proyectistas como Victoria Garriga y Toño Foraster (AV62) en su proyecto ganador para erigir Museo Nacional de Kabul.
La que para muchos es la gran obra de Le Corbusier, la capilla de Notre Dame du Haut, en Ronchamp, resume todo ese pasado de interpretaciones y avanza un paso más hacia el futuro. Enumera las lecciones aprendidas en sus viajes por bodegas rurales napolitanas o por el campo de Argelia para destilar una respuesta distinta: en el lugar pero fuera del tiempo. También Alvar Aalto reconoció una deuda perpetua con esa tradición anónima: no solo con las cabañas de los pescadores de Karelia, al norte de su país, también con la tradición mediterránea, que supo interpretar y llevar hasta sus edificios finlandeses. El mexicano Luis Barragán recordó, en su discurso al recoger el Premio Pritzker, que su arquitectura era una depuración de la de paredes encaladas, los patios tranquilos y las calles coloristas de Jalisco, la ciudad donde nació.
“Si comprendemos la esencia de un material podremos influir en la vida de manera mucho más concreta que con fórmulas matemáticas”, escribió Jorn Utzon. El autor de la Ópera de Sidney levantó su vivienda en Mallorca tratando de “fundirse con sus materiales: la dureza de la piedra, el carácter del vidrio”. Esa mirada a lo real en una época virtual debería resultar en una arquitectura más humana, parece decir con esta muestra de Llano.
“Se me llenan los ojos con eso que el hombre hace para sí, con la sabiduría de su necesidad amparada por la tradición”, escribió José Luis Fernández del Amo, un arquitecto que se dedicó a recorrer los pueblos españoles para aprender de la tradición antes de diseñar sus poblados de colonización de los años cincuenta. Alejandro de la Sota también lo hizo. Y lo definió con precisión: “la naturaleza es funcional, pero además significa libertad”. Esa libertad es fundamental en las artes. Frente al deterioro al que aboca el libertinaje, la libertad es la posibilidad de aportar. Y, apoyada en el peso de la tradición tanto como en el de las ideas, la arquitectura del futuro podría ofrecer más motivos de orgullo que de queja.
(artigo da autoria de Anatxu Zabalbeascoa publicado no site do jornal El País)


Nadine Gordimer lê Saramago

Foto de Tiziana Fabi
The Guardian pediu a uma série de escritores que escolhessem o seu conto preferido e o lessem para o podcast deste jornal britânico. A escritora sul-africana Nadine Gordimer, Nobel da Literatura em 1991, escolheu O Centauro de José Saramago e explicou porquê.

“Eu sou a Nadine Gordimer e vou ler uma história do great José Saramago. O título é The Centaur.” É com esta pequena explicação que Nadine Gordimer começa a leitura do conto O Centauro incluído no livro Objecto Quase (1978).
São quase 40 minutos de uma fábula que “é uma história única”, segundo a autora que nasceu em Joanesburgo em 1923 e que no final da sua leitura é entrevistada por Lisa Allardice, editora do Guardian Review. Nessa conversa Nadine Gordimer explica as razões da sua escolha. Esta gravação pertence a uma série de contos escolhidos por grandes escritores que o jornal britânico The Guardian tem estado a publicar na sua secção online Guardian podcast, desde o dia 21 de Dezembro.
A história de Saramago pela voz de Gordimer está disponível aqui desde ontem e fala, nas palavras da escritora sul-africana, de “uma criatura imaginária, algo que é maior e melhor e diferente de um homem". Este é "o sonho de uma criatura que é metade cavalo, metade homem, com a força física de um cavalo e a complexidade mental de um homem”. Para a autora de Um mundo de estranhos : “há tanto nesta pequena história como em 20 romances ou em 20 poemas”.
(baseado na notícia publicada no site do jornal Público)

domingo, 23 de dezembro de 2012

Câmara Clara

Fiquei indignado com o fim do programa Câmara Clara! Para mim, são programas como este que justificam a existência da televisão pública. Mas, quem manda decidiu que o programa não tinha lugar na nova grelha da RTP2. Com alguma curiosidade fiquei a aguardar pelo programa que na dita grelha iria substituir a edição de domingo do Câmara Clara. Para hoje está previsto "Urban Circolombia" que, segundo a RTP, contém música, dança, exuberância e violência. Obviamente, temas muito mais interessantes do que a "chata" cultura. A decisão de acabar com o Câmara Clara só confirma que os incultos detêm o poder.
Câmara Clara despediu-se com Always Look on the Bright Side of Life

terça-feira, 18 de dezembro de 2012

Vertigo

“Vertigo – A Mulher que Viveu Duas Vezes”, de Alfred Hitchcock, foi eleito o melhor filme de todos os tempos pela revista Sight and Sound, publicação do British Film Institute, deixando para trás “Citizen Kane - O Mundo a seus Pés”, de Orson Welles, que estava há 50 anos no top. Notícia completa aqui.

domingo, 9 de dezembro de 2012

A instalação do medo


O título desta crónica é roubado ao novo livro de Rui Zink, uma obra notável que devia tornar-se obrigatória nas escolas, se as escolas fossem o oposto do que são – como um dia hão-de ser: lugares onde se aprende a desinstalar o medo.
A história começa com a chegada de um par de técnicos que batem à porta de uma mulher anunciando que vêm instalar o medo na sua casa. Ao longo da instalação, vamos percorrendo o catálogo dos medos humanos, que não é pequeno. O capítulo em que se procede à demonstração do medo tem como epígrafe a imorredoira frase do sábio António Borges, e cito: «Diminuir salários não é uma política, é uma urgência».
O medo foi, desde sempre, o assessor principal da Política. Mas agora que o tempo não está para luxos, fez um golpe de Estado e tomou-lhe o lugar.
É muito mais fácil governar países através do medo do que através da negociação política – e a Europa começa agora a entender o encanto e as potencialidades deste método que tanto sucesso económico garantiu à China.
O medo torna as pessoas muito mais produtivas do que a pura ambição. Por isso, os neo-liberais entraram em metamorfose acelerada para se tornarem mais dirigistas do que o camarada Hu Jintao, e arranjaram na troika um comité central pós-moderno, que, como os comités centrais dos tempos soviéticos, significa emprego e segurança para o resto da vida, quer o povo coma raspas ou brioches.
O velho sonho de construir um mundo melhor para todos foi substituído pelo ainda mais velho discurso da pobreza honrada.
O problema é que é complicado ouvir serenamente um gestor multimilionário pregar a necessidade da pobreza alheia – e a antiga classe média que luta agora pela pura sobrevivência, revolta-se.
Os jovens turcos da Coisa Financeira ( que se tornou a única Coisa) não contavam com a revolta: os países magníficos como a China ou a União Soviética nunca tiveram classe média; os que nunca tiveram nada convencem-se calmamente a ter pouco e calar.
«O medo, pouco a pouco, torna-se virtualmente a única realidade», escreve Zink, na sua ficção mais verdadeira do que o pão de cada dia.
O medo varre todas as espécies de amor e garante a subsistência de uma única lealdade: a devida ao chefe. O estreitamento da oportunidade de ter um chefe, um trabalho – qualquer que seja – e um salário, exponencia o grau da subserviência.
Sempre que abre uma vaga, as pessoas esgadanham-se para a conseguir, utilizando todos os métodos de pressão e influência. É esta a paisagem.
O medo devora sentimentos, dignidade, consciência – tudo o que representa a diferença e a excelência da humanidade.
Os instaladores do medo pasmam de o ver tão eficaz. Também eles têm medo: medo que a estratégia do medo tome um dia conta dele, e se vejam no lugar dos pobres que hoje cozem no forno do barro do terror de amanhã.
Amanhã, não se esqueçam, estaremos todos mortos. A espécie humana é a única que o sabe – mas até a ideia da morte o medo parece ter comido.
Inês Pedrosa, crónica publicada no jornal Sol de 23 de novembro de 2012

Oscar Niemeyer. Norman Foster recorda o mestre


"Conocí a Oscar Niemeyer hace tres o cuatro años en Río de Janeiro, pero fui consciente de su extraordinario trabajo hace mucho más tiempo, incluso antes de inscribirme en la escuela de arquitectura. Recuerdo el primer deslumbramiento que sentí al toparme con un estilo profundamente particular, rotundamente escultural, decididamente sensual. Resultaba ya fascinante al joven que era entonces cómo la fuerte personalidad de un hombre puede dejar su impronta en los edificios que construye.
Desde sus más tempranas creaciones, como la capilla de Belo Horizonte hasta, sus últimos trabajos, en São Paulo, pasando por la cumbre de su proyecto en Brasilia, resultan memorables del mismo modo en el que lo son las obras de un genuino artista. En su caso, porque en su trabajo el arte se marida excepcionalmente con la arquitectura para guiarnos en una hipnótica procesión por sus edificios, dotados de un extraordinario sentido monumental y una gracia fuera de lo común. Incluso los más pesados parecen flotar, pasar de puntillas por la tierra y mezclarse generosamente con el paisaje.
Una de las cosas más sorprendentes de su trabajo es la capacidad para dotar de intimidad tanto a los grandes proyectos como a los pequeños. De esto último encontré inmejorables pruebas con motivo de mi visita a su casa familiar y a su estudio. En lo personal, mi encuentro con él fue vivificante. Ya entonces había superado los cien años. Se hallaba en perfecta forma (a veces me pregunto medio en broma si el secreto de su juventud no sería su matrimonio a los 98 años con su secretaria). Compartimos una entrevista televisada y durante el tiempo que pasamos juntos dio muestras de su desbordante creatividad, intacta hasta el final, así como de un inagotable interés por las cosas y de la predisposición a compartir conocimiento con uno de sus pares.
Como sucede con los grandes arquitectos, su profesión era su modo de vida, y su pasión y sus principios, asuntos innegociables. Supo situarse desde una atalaya extremadamente personal como parte de la generación de los maestros, la de Mies Van der Rohe, Le Corbusier o Alvar Aalto. Eran hombres capaces de crear edificios perdurables, espacios capaces de movernos emocional e intelectualmente. Cualidades todas que han quedado para las generaciones posteriores como parte del legado de un hombre extraordinario." Norman Foster, publicado no site do jornal El País.

O esvaziamento do serviço público de televisão


Para atingir o objetivo de privatizar a televisão pública, nada melhor do que esvaziá-la dos programas que lhe dão razão de existir.
Um bom exemplo é a extinção do programa Câmara Clara.

Opacidade


Maioria chumba proposta da transparência
Com a privatização da RTP e as recentes notícias sobre a venda da Controlinveste ao grupo angolano Newshold - dono do "Sol" e accionista da Cofina - em pano de fundo, o PS voltou a apresentar no Parlamento um projecto para garantir a transparência da titularidade dos meios de comunicação social, obrigando cada empresa do sector a divulgar a quem pertencem as suas participações. Mas a maioria PSD/CDS voltou a rejeitar a ideia, tal como tinha feito em Junho passado, com o argumento de que se trata de uma proposta "precipitada, desnecessária e desenquadrada das regras comunitárias". (notícia retirada do site do Económico; notícia completa, aqui)

As melhores profissões

Segundo The Wall Street Journal, atualmente, a profissão com melhor cotação é engenheiro de software. Atenderam a cinco critérios: a procura do mercado laboral, o ambiente de trabalho, o vencimento, o stress no trabalho e as perspetivas da carreira.
Pode consultar-se a lista aqui.
Ou, em português, aqui.